La procrastinación. Todos hemos estado ahí, ¿no? Sabes que tienes que estudiar, pero terminas viendo videos de gatitos, organizando tus marcadores o haciendo cualquier cosa menos lo que realmente importa. A lo largo de mi vida, he probado un sinfín de técnicas para vencer este monstruo de la procrastinación, y quiero compartir contigo lo que realmente funciona.

¿Por qué procrastinamos?

Lo primero es entender por qué procrastinamos. Aquí entra en juego la psicología. Muchas veces posponemos tareas que nos parecen abrumadoras o poco gratificantes en el corto plazo. ¡Es totalmente normal! El cerebro está diseñado para buscar la gratificación inmediata. La clave está en romper ese ciclo. Aquí es donde entra mi enfoque de “mentalidad de crecimiento”. Si crees que puedes mejorar, si ves los estudios como una oportunidad para crecer en lugar de como una carga, ya estás un paso adelante.

Mentalidad de crecimiento frente a mentalidad fija

Cuando adoptas una mentalidad fija, crees que tus habilidades están predeterminadas. Es como si dijeras: “Soy malo en matemáticas, nunca lo lograré”. Pero con la mentalidad de crecimiento, piensas: “No soy bueno en matemáticas… todavía”. Cambiar la forma en que ves los retos te ayudará a enfrentar la procrastinación. Recuerda, cada vez que te enfrentas a una tarea difícil y no la postergas, estás entrenando tu cerebro para ser más fuerte y resistente.

Estrategias prácticas para dejar de procrastinar

Ahora, Romuald toma la batuta y te va a contar los hacks que me han funcionado de maravilla. Son consejos prácticos que he utilizado en mis proyectos y que se pueden aplicar a cualquier aspecto de tu vida académica.

1. Divide y vencerás: El método de los micro-objetivos

Uno de los mayores errores que cometemos es intentar abarcar demasiado de golpe. Si tienes que estudiar 10 capítulos de un libro, es probable que sientas que es una tarea titánica. En lugar de eso, divide la tarea en pequeños bloques. Establece mini objetivos diarios. Si solo tienes que estudiar 2 páginas hoy, te resultará mucho más fácil ponerte en marcha.

2. Técnica Pomodoro

Ah, el Pomodoro. Me encanta esta técnica porque es muy simple y efectiva. Consiste en trabajar durante 25 minutos, seguidos de una pausa de 5 minutos. Después de 4 ciclos, haces una pausa más larga. ¿Por qué funciona? Porque tu cerebro sabe que solo tiene que concentrarse durante 25 minutos. Es mucho más fácil decirle a tu cerebro “¡Solo 25 minutos más!” que “Tengo que estudiar toda la tarde”. Además, las pausas te ayudan a mantener la energía alta y evitar el agotamiento.

3. Establece recompensas

A todos nos gustan las recompensas, ¿verdad? Lo que yo hago es prometerme una recompensa pequeña después de cada sesión de estudio. Puede ser un episodio de tu serie favorita, una salida rápida, o algo tan simple como un café especial. El truco está en asociar el estudio con algo positivo. Así, en lugar de verlo como una tarea aburrida, tu cerebro empieza a asociarlo con placer.

4. Usa herramientas digitales para mantenerte organizado

Existen aplicaciones fantásticas que pueden ayudarte a dejar de procrastinar. Herramientas como Todoist o Trello te permiten crear listas de tareas y organizarlas según su urgencia y prioridad. Esto no solo te ayuda a estar más organizado, sino que también te da una visión clara de lo que tienes que hacer. No hay nada más satisfactorio que tachar una tarea de tu lista, ¡créeme!

La procrastinación en el estudio virtual

En tiempos modernos, cada vez más personas están optando por el estudio virtual, y esto puede ser una bendición o una maldición cuando se trata de procrastinar. Estudiar desde casa suena cómodo, pero también es un terreno fértil para la distracción. Aquí algunos trucos específicos para este entorno:

1. Crea un espacio de estudio libre de distracciones

Es fundamental que tengas un lugar dedicado exclusivamente al estudio. Evita estudiar en la cama o en el sofá donde sueles relajarte. De esta manera, tu cerebro asocia ese espacio con el trabajo, lo que reduce las distracciones.

2. Apaga las notificaciones

Las notificaciones son los mayores saboteadores de la concentración. Pon tu teléfono en modo avión o usa aplicaciones como Forest, que te “castiga” si abandonas el estudio para revisar redes sociales. Créeme, verás una diferencia enorme.

¿Cuánto cuesta vencer la procrastinación?

Aunque vencer la procrastinación no tiene un coste financiero directo, el impacto de no hacerlo puede ser muy caro a largo plazo, tanto en términos académicos como en tu salud mental.

Ahora bien, si te preguntas por el coste de algunas herramientas mencionadas, en España, por ejemplo, Forest cuesta alrededor de 1,99 euros en la App Store, mientras que Todoist Premium tiene un coste mensual de aproximadamente 3 euros. Estas pequeñas inversiones pueden hacer una gran diferencia en tu organización y productividad.

Conclusión: Toma acción hoy

La procrastinación no se va a solucionar sola, y aunque todos caemos en ella de vez en cuando, el truco está en ser consciente y aplicar estrategias para minimizarla. Recuerda que cada pequeño paso que des hacia adelante cuenta, y lo más importante es que te des cuenta de que puedes mejorar. Como dice mi filosofía de mentalidad de crecimiento, todo es cuestión de esfuerzo y práctica.

No dejes que la procrastinación te frene. Usa estas técnicas y verás cómo mejoras tu rendimiento y bienestar en el proceso. ¡Vamos, tú puedes!